Muchas personas creen tener un excelente
nivel de conocimientos acerca de nutrición, pero la verdadera prueba de fuego
la constituye el momento en que deben decidir sobre la alimentación de sus
hijos.
Preparar
comidas sabrosas y a la vez nutritivas no es sencillo, más cuando el que se
sienta a la mesa es un gourmet en miniatura. Además el acto de alimentar lleva
consigo grandes implicaciones emocionales.
Si
el bebé no acepta el alimento, o no consume lo que las madres consideran
adecuado, éstas se sienten rechazadas y hasta pueden llegar a cuestionarse en
su rol de madres o padres, y hasta establecer falsas cogniciones del resultado
de su crianza.
El
desarrollo de las conductas alimentarias es una función del desarrollo
neuromotor, cognoscitivo y social durante el primer año de vida del bebé. La
interacción de los padres o quienes se encarguen del cuidado del niño, moldeará
la conducta alimentaria de éste, dependiendo de sus métodos de alimentación, la
forma como respondan a las exigencias del niño y sus estilos de vida.
Para
los pediatras resulta familiar y es motivo muy frecuente de consulta, la queja
de padres, abuelos y cuidadores que sostienen que “el niño no come nada”.
La inapetencia
El alimentar a un niño no sólo significa
(como dicen las madres) “que se coma
toda la comida”, sino que requiere también de una atmósfera y ambiente
equilibrados emocionalmente, tiene una alta significación ya que es transmisor
de amor y seguridad materna desde la época de recién nacido.
La
inapetencia casi siempre es el resultado de unos hábitos de alimentación que no
se han establecido ni cumplido de manera adecuada y progresiva durante los
primeros años de edad. Por ejemplo, el destete inadecuado, la introducción
ansiosa y precoz de los alimentos sólidos (ablactación), los “forcejeos” o
castigos porque el niño coma, seguramente condicionarán problemas de
alimentación.
Los
padres suelen interpretar erróneamente lo que ellos llaman inapetencia. Llegan al consultorio de los pediatras angustiados por
que “el niño no come nada”, o “no come carne, ni vegetales”, o “no toma sopas”.
Se ha demostrado que un alto porcentaje de estas consultas son las llamadas “falsas inapetencias”.
¿Cómo distinguir entre una inapetencia verdadera y una
falsa?.
En la consulta médica, los pediatras
ponen en práctica unos procedimientos
para determinar las características de la inapetencia, ellos son:
1. Inventario detallado del tipo y cantidad de alimentos que el niño ha
ingerido en las 24 horas previas a la consulta, también una semana antes de
dicha consulta.
De esta manera se determina si la
dieta es balanceada y acorde a la edad del niño, y si cubre los requisitos
nutritivos necesarios para un óptimo desarrollo. En caso contrario, se requiere
entonces de modificación de hábitos y del apoyo del tratamiento dietético
especializado.
2. 2.. Medidas antropométricas.
Estas incluyen mediciones de peso y
talla, actuales y anteriores y llevarlas a las curvas de crecimiento, donde se
ubican en percentiles de acuerdo a la edad y sexo. También se pueden realizan
mediciones de la circunferencia cefálica, circunferencia media del brazo y
pliegues subcutáneos.
3. 3. Observación de conductas y actitudes materno-infantiles.
Lo que orienta en relación al
ambiente familiar y emocional del pequeño y sus repercusiones en la
alimentación.
4. Determinación de la existencia o no de alguna enfermedad orgánica.
Esto se determina a través de una
evaluación del estado físico y la realización de exámenes de laboratorio
complementarios.
En resumen,
un niño físicamente sano, que crece dentro de los parámetros antropométricos
esperados para su edad y sexo, y que está ingiriendo una dieta balanceada y
adecuada a sus necesidades, es un pequeño que probablemente tenga una falsa inapetencia, y esto es lo más
frecuente. Lo contrario ocurre cuando se trata de una verdadera inapetencia (alrededor del 5 al 10% de todos los casos).
El manejo
de esta falsa inapetencia requiere
mucho tacto y paciencia por parte del pediatra, quien tiene por una parte que
demostrar de una manera objetiva que el niño es absolutamente normal y por la
otra, debe informar y orientar a los
padres en el manejo de esta situación con el pequeño, advirtiendo además que el
obligar a comer más de lo que el niño necesita, puede provocarle verdaderos
problemas orgánicos y emocionales.
Causas de inapetencia
Las causas
de inapetencia en un niño podrían resumirse en las siguientes:
·
Enfermedades agudas o crónicas: producen inapetencia tanto es su fase
sintomática como en la convalecencia. Entre éstas tenemos, las infecciosas
(respiratorias, gastrointestinales, infectocontagiosas); tóxicas, endocrinas,
tumorales, etc.
·
Malos hábitos higiénicos: del medio
ambiente familiar (falta de ventilación, luz, aseo, limpieza) o del individuo
(sueño insuficiente y poca actividad física). Además, las distorsiones dietéticas que incluyen:
monotonía en alimentos, presentación poco agradable de los alimentos, olor poco
agradable, intervalos cortos entre comidas, exceso de golosinas o “chucherías”
entre las comidas, etc.
·
Factores emocionales, tanto del niño como de los padres.
Si un niño come normalmente nadie
le presta atención, pero si se niega a comer, automáticamente recibirá bastante
atención, con lo cual los padres refuerzan esta conducta y contribuyen a que se
mantenga en el tiempo. Los pequeños descubren precozmente que su comportamiento
inapetente durante las horas de comida es un arma poderosa para dominar y
monopolizar a la madre. A medida que pasa el tiempo se va enriqueciendo el
repertorio de conductas durante las comidas: demoras en consumir los platos,
arcadas, vómitos, negativa de consumir ciertos alimentos, exigencias a gritos
para que se cumplan ciertas condiciones, etc.
Los niños aprenden rápido que ellos
pueden derrotar a los padres en sus esfuerzos por hacerlos comer y que esto les
genera gran ansiedad. El niño aprovecha esta situación para ser el centro de la
atención y es una verdadera conquista para él.
Con respecto a los padres, la
ansiedad por que el niño ingiera “bastante comida”, por verlos “gordos y sanos”
contribuye al mantenimiento de esta inapetencia. Se mencionan también otros
factores paternos como: desequilibrios emocionales, neurosis, malos ejemplos a
la hora de comer, rechazo a ciertos alimentos, etc.
·
Factores educacionales: comprenden una
inadecuada y precoz introducción de nuevos alimentos, métodos erróneos de
alimentación, uso de castigos y la fuerza para hacerlos comer, etc.
Consejos a las madres
Antes que
todo, los pediatras están en el deber de informar a los padres sobre las
variaciones normales de apetito que sufren los niños a lo largo de la infancia,
generalmente hay un período entre los 18 a 24 meses, y entre los 5 y 6 años,
que los niños comen menos, coincidiendo con otras variaciones de su desarrollo
y maduración. Esto contribuiría en gran medida ha disminuir la preocupación y
la ansiedad paterna ante el cambio de apetito de sus niños.
Algunos consejos
prácticos son:
·
El forzar a comer a un niño es
la causa más importante de los problemas de alimentación. A los niños no se les
debe forzar a comer.
·
Las porciones que se le ofrecen
a los lactantes y preescolares deben ser menores que las de los adultos. Una
buena regla sería, servir a los lactantes la cuarta parte y a los preescolares
la mitad de la porción adulta.
·
El momento de la comida debe
ser agradable y tranquilo.
·
Los alimentos deben ser
presentados atractivamente y respetando los gustos de los niños. Una
combinación de colores, formas y texturas contribuirían a ello. Además de
utilizar platos, vasos y cubiertos de colores y motivos infantiles.
·
En el niño pequeño se debe
dejar de ofrecer alimentos cuando cierre la boca, voltee la cabeza o
simplemente demuestre haber perdido el interés.
·
Nunca trates de persuadirlo a
comer la “última cucharadita”, “por mamá”...“por abuelito”, etc. En este
particular cuando el niño dice NO es en
serio.
·
Si el niño no quiere comer, no
lo regañes ni castigues, ya que se refuerza la conducta, simplemente retira el
plato, invítalo a abandonar la mesa y ofrécele la comida más tarde.
·
Procura respetar las
individualidades de cada niño y su grado de desarrollo evolutivo.
·
Evite utilizar las golosinas
como recompensa por haberse comido los alimentos.
·
En caso de preescolares y
escolares invítales a compartir las actividades de compra, selección y preparación de los alimentos. Permite que
ayuden a servir y adornar la mesa y que
expresen su creatividad en ello.
El arte de
alimentar a un niño de manera que disfrute sus comidas, no debería ser un
problema, comer es uno de los grandes placeres de la vida, y en los niños
además de nutrirlos, contribuye a su desarrollo integral y a su felicidad.
Si te sientes preocupada por la
conducta particular de tu hijo a la hora de las comidas, no dejes de consultarlo
con su pediatra, él sabrá orientarte acerca de cómo manejar adecuadamente la
situación y asegurarte si se trata de una variante normal o si obedece a algún
estado patológico.
Dr Eduardo
Hernández G.
Pediatra y Terapeuta
Conductual Infantil.
Instagram: @dr.eduardo.pediatra y @terapiadelaconductainfantil
Mi hijo tiene 5 años y tiene una semana que no quiere comer solo de su plato se come la fruta y la proteina no se la quiere comer. El siempre ha comido bien pero tiene una actitud negativa al momento de sentarse a comer y dice siempre que no tiene hambre. Siento que nos esa manipulando porque es absolutamente con todo dice q no quiere ir al baño cuando si tiene ganas de ir y todo es llevar la contraria. Estamos bastante preocupados porque creo es un tema de conducta pero que puede enfermarse por no comer y no sabemos como cambiar ese mal hábito que tiene. Gracias
ResponderEliminarMi hijo de 5 años siempre comía muy bien y de repente dejo de comer todo lo sólido . La día de hoy solo toma líquidos jugos naturales de fruta.. consomé pero sin sopa ni pollo.. chocomil y pediasure. Tiene 15 días así y no quiere hacer popo aveces le dan ganas cada 3 o 4 días y luego se aguanta. Ya me desespere xq ya no se q hacer. Y vamos x la tercera consulta la pediatra. Es estresante
EliminarHola buenas tardes, disculpa la demora, de acuerdo al relato, el niño podría tener una falsa inapetencia, debido a un problema de conducta, ya reflejado en el hecho de aguantar las ganas de ir al baño. Me imagino que en las consultas al pediatra ya habrá descartado alguna patología orgánica. Mi recomendación es primero paciencia, luego acudir a una consulta de psicología para evaluar la esfera emocional. Mucha suerte, estoy seguro que saldrá con bien. Saludos cordiales.
EliminarHola buenos días, evidentemente estamos ante un trastorno de conducta, entiendo tu preocupación por el tema de la comida, a todos los padres les pasa lo mismo...mi recomendación es paciencia, bajar un poco el nivel de ansiedad y buscar una ayuda especializada. Si te sirve yo realizo consultas online. Estoy a la orden. Gracias por el contacto. Saludos.
ResponderEliminarMi hijo de 5 años está pasando exactamente lo mismo tiene una semana que no quiere comer solo toma líquidos y no quiere pasar saliba escupe todo el tiempo ya no se que hacer estoy desesperada
ResponderEliminarHola buenos días, mi recomendación es que lo lleves a su pediatra, debe evaluar y realizar un examen físico para descartar alguna patología orgánica. En caso que todo esté bien, entonces mucha paciencia, tiende a solucionarse solo y si no busca ayuda psicológica, puede estar pasando por un momento de estrés y ansiedad que lo refleja de esa manera, algún conflicto en casa, etc. Suerte y gracias por el contacto. Por acá a la orden. Saludos cordiales
EliminarMi ahijado de 4 años no come nada más que en un día media manzana y un poco de pechuga de pollo (solo eso come) no le gusta probar cosas nuevas. Existe algún tipo de terapia lata abordar este tema??????
ResponderEliminarHola buenas tardes, disculpa la demora (estaba de vacaciones), por supuesto que existen terapias que podrían ayudarlo a tener una alimentación balanceada y completa, propia de su edad. Más que terapias serían recomendaciones a los padres de como actuar adecuadamente. Saludos cordiales.
ResponderEliminarTengo una niña de 3 años desde que nació bonita bastante y constate no toleraba nada llegó el tiempo de empezar sus primeras comida y todo vomita los licuados ella de tenía un poco más de tiempo y luego el pediasur de sabor a chocolate como de año u medio adepto chiquenugues de una marca en específico pero igual los bonitos siguen asta que le descubrieron vaciado gástrico lento y si gue con bonitos pero es menos a ella ay veces que no yolera ni un tipo de olor y otros días está mejor Sy veces que asedr a probar o comer comida y otras nada por qué luego vomita
ResponderEliminarHola, mi recomendación es llevarla a un gastroenterólogo pediatra, para descartar alguna alteración orgánica. una vez evaluada por este profesional, iniciar un programa de modificación de la conducta alimentaria. Mucha paciencia. Gracias por el contacto y a la orden.
ResponderEliminarHola Doctor, busco su orientación.
ResponderEliminarMi hija tiene 9 años y desde su ablactacion, pasa mucho tiempo para terminarse sus alimentos,dice que no le gusta, siempre tiene algo que no le agrada, aunque le varíe los alimentos, le he dado vitaminas que le estimulen el apetito y es igual, todos nos levantamos de la mesa y ella sigue hasta media hora o más con su plato, anteriormente yo terminaba dándole en la boca, hasta los 7 años y eventualmente ahora lo hago, he buscado distintas formas de motivación , ella se distrae, lo mismo pasa con las tareas escolares, tarda en hacerlas, nosé qué hacer?
Hola buenos días, mil disculpas por la demora, de acuerdo a tu relato, tu niña podía tener un problema de conducta alimentaria, asociada a un posible TDAH, mi recomendación es consultar primero con tu pediatra, que de seguro te referirá para una evaluación neuropediátrica y psicológica. Primero tenemos que tener un diagnòstico para luego iniciar el plan de intervención, de seguro las cosas se mejorarán. A la orden.
ResponderEliminarBuenas noches me gustaría su orientación. Tengo un bebe de 9 meses el cual desde los 6 meses no a aceptado ningún alimento. Su peso y talla esta bien, es LME y hemos intentado de todo y simplemente no demuestra interes en la comida, no se lleva ningún objeto a su boca solamente el pecho, cuando logramos darle una cucharadita de la comida inmediatamente la saca o vomita el alimento... También mencionar que tengo un niño de 4 años y también tenemos problemas para que el coma desde que es bebé, no le gusta probar nada nuevo y últimamente pone mil excusas para no comer ... Me gustaria tener alguna sugerencia suya de cómo podemos proceder de antemano gracias.
ResponderEliminarHola buenos días, evidentemente ambos niños presentan una alteración de la conducta alimentaria, que en el caso del bebé de 9 meses no ha repercutido en su peso y talla. Sin embargo debemos proceder a corregir estos errores para que tengan al año de edad (salgo indicación médica) una dieta completa, es decir comer lo mismo o casi todo lo que come la familia. El asunto es un poco largo, el proceso de terapia de conducta amerita tiempo, no existe una varita mágica que nos cambia la conducta alimentaria. Por lo pronto prueba a no darle alternativas de alimentación en el caso que no deseen comer lo que se les ofrece, cada vez debes esperar un poquito más, con mucha paciencia y tranquilidad. Además es muy importante el modelamiento, es decir sentarlo en la mesa y que vea como ustedes ingieren el alimento. Muchas paciencia. Espero haberte ayudado. Saludos cordiales.
ResponderEliminarBuenas noches mi hijo tiene 6 años y no co sume ninguna fruta no tolera ni el olor a las frutas,y de las verduras solo tolera dos,el resto nada,quisiera saber su se trata de un trastorno alimentario???y como abordarlo,Muchas Gracias@@@
ResponderEliminarHola buenas tardes, ya un niño de 6 años, debe tener un mayor repertorio de comidas, pienso se trate de una alteración de la conducta alimentaria, que en principio no le causará muchos problemas de nutrición (si tiene una dieta completa), pero que lo limita en su vida familiar y social. Te recomiendo consultar primero con su pediatra. Saludos y gracias por el contacto.
ResponderEliminarHola buenas tardes, ya un niño de 6 años, debe tener un mayor repertorio de comidas, pienso se trate de una alteración de la conducta alimentaria, que en principio no le causará muchos problemas de nutrición (si tiene una dieta completa), pero que lo limita en su vida familiar y social. Te recomiendo consultar primero con su pediatra. Saludos y gracias por el contacto.
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