Muchos niños presentan conductas disruptivas en
la casa o en la escuela, situación que preocupa a los padres y maestros, sin
embargo cuando estas conductas se presentan de manera constante o reiterativa
debe preocuparnos más, ya que podría tratarse de un Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD)
Qué es el Trastorno
Oposicionista Desafiante?
Se define como un patrón recurrente de conducta
negativista, desafiante, desobediente y hostil de un niño o adolescente,
dirigido especialmente hacia figuras de autoridad, con una duración no menor de
6 meses.
Epidemiología del Trastorno Oposicionista
Desafiante
De acuerdo a los estudios, se presenta en un 2
al 16 % de los niños y adolescentes, con una relación de 3 a 1 entre varones y
hembras.
Muchas veces el TOD, acompaña a otras
patologías como el Trastorno Deficitario de Atención, Ansiedad y Conductas
Obsesivas.
Cuál es el origen del
Trastorno Oposicionista Desafiante?
Aún se desconoce la causa exacta, sin embargo
la teoría del aprendizaje, sostiene que las conductas del TOD son conductas
aprendidas en el hogar, y que son el resultado de una aplicación inadecuada del
reforzamiento y castigo, es decir, los padres muchas veces sin intención,
refuerzan o premian conductas disruptivas que luego se convierten en un patrón
conductual, ya que el niño aprende a comportarse de esta manera y a obtener la atención
y el beneficio de los padres.
Cuáles son las
conductas del Trastorno Oposicionista Desafiante?
La mayoría de los síntomas observados en niños
y adolescentes con este trastorno, también se observan a veces en niños que no
lo padecen, especialmente alrededor de los 2 o 3 años de edad, o durante la
adolescencia. Muchos niños cuando están cansados, con hambre o disgustados,
tienden a desobedecer, discutir con sus padres y desafiar su autoridad. Sin
embargo, en los niños y adolescentes con este trastorno oposicionista
desafiante, estos síntomas se presentan en forma más frecuente e interfieren
con el aprendizaje, con el rendimiento escolar, con la adaptación en la
escuela, en sus relaciones sociales y provocan alteración de la dinámica
familiar.
Las conductas son:
- rabietas
frecuentes
- discusiones
excesivas con los adultos
- negativa
a acceder a las solicitudes de los adultos
- cuestionamiento
constante de las reglas y negativa a obedecerlas
- molestar
o hacer enojar a los demás
- intentos
de culpar a los demás de su conducta
- facilidad
para enojarse
- ataques
de ira
- actitud
desafiante
- vocabulario
desagradable o poco amable
- actitud
vengativa.
Qué hacer ante la
sospecha de un Trastorno Oposicionista Desafiante?
Primeramente, no perder la calma ni enfrascarse
en una batalla campal de discusiones y violencia con tu hijo, debes consultar
con un especialista en el área, como psicólogo, terapeuta o psiquiatra
infantiles, quienes podrán realizar el diagnóstico e implementar el plan de
tratamiento adecuado.
Cómo se trata el
Trastorno Oposicionista Desafiante?
El tratamiento de estos niños y adolescentes
con TOD, se basa en Terapia Cognitiva Conductual (individual y familiar), en la
cual se enseña el manejo adecuado de estas conductas, el uso de reforzadores y
el control de la ansiedad, de la ira e
impulsividad, así como a desarrollar habilidades sociales, y Terapia
Farmacológica, si el caso lo amerita, con psicoestimulantes (metilfenidato),
inhibidores de la serotonina (fluoxetina), inhibidores de la noradrenalina
(atomoxetina) o antipsicóticos (risperidona).
Dr. Eduardo Hernández G.
Pediatra-Terapeuta Conductual Infantil.
Instagram: @dr.eduardo.pediatra y @terapiadelaconductainfantil
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