Desde 1992, la Organización Mundial de la Salud (OMS), decretó el 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental, se celebra en varios países con una campaña que busca concientizar la atracción mundial en la identificación, tratamiento y prevención de los trastornos emocionales y de conducta.
Cada año la OMS, escoge un tema en particular para su campaña, este año 2025, el lema global se centra en “Salud mental y apoyo psicosocial en la respuesta a emergencias”, destacando la necesidad de proteger el bienestar emocional en contextos de crisis, conflictos e inestabilidad global.
De acuerdo con la OMS, una de cada cuatro personas en el mundo padecerá algún trastorno mental a lo largo de su vida, siendo la ansiedad y la depresión los más comunes, con un aumento significativo tras la pandemia de la covid-19.
Este año, el Día Mundial de la Salud Mental, viene marcado por los altos niveles de suicidios, sobre todo entre los más jóvenes, además de los tantos casos de Acoso Escolar que están sufriendo muchos niños y adolescentes, a veces con la mirada indiferente de maestros y profesores, instituciones, gobiernos y sociedad en general.
Es importante señalar que la mayoría de los trastornos mentales y emocionales comienzan antes de los 14 años de edad, sin embargo la mayoría, ni se detecta ni se trata, se deja pasar pensando sean conductas típicas de la adolescencia, hasta que más adelante hacen una crisis notoria.
Entre los problemas más frecuentes en la juventud podemos citar, el consumo de alcohol y drogas ilícitas, el suicidio, la depresión. los trastornos del sueño y los trastornos de la conducta alimenticia.
La salud mental de una persona y más aún la de un niño, niña y adolescente, va a estar determinada por múltiples factores, entre éstos tenemos: la familia (el tipo y modo de familia), el estado de salud físico, la carga genética, la presencia de enfermedades crónicas, la alimentación, los eventos traumáticos, las pérdidas afectivas sufridas, la escuela y la socio-cultura a la que pertenece. Es decir todo un conjunto de elementos interactuando y provocando cambios en los neurotransmisores, esas sustancias bioquímicas que rigen en gran parte nuestra conducta.
Si a todo ello le sumamos un mundo en constante transformación, influenciado por la tecnología y las redes sociales, estamos creando un caldo de cultivo para el desarrollo de enfermedades mentales en la población más joven.
A este respecto, es necesario enfocarnos en la prevención como un gran aliado en la lucha contra las enfermedades mentales, la prevención comienza con el conocimiento, la información, la sensibilización y el diagnóstico precoz de dichos trastornos. Además hay que incluir como parte de la educación de todo niño, valores, resiliencia, empatía, inclusión, manejo de emociones, inteligencia emocional, todo ello como factores protectores de salud mental.
Desde este blog, nos hacemos solidarios con las personas con problemas de salud mental y día a día desde nuestra consulta, aportamos una pequeña contribución a la atención de los niños con problemas de conducta.
La Salud Mental es un problema de todos...
Dr Eduardo Hernández G.
Pediatra-Terapeuta de la Conducta Infantil
Pediatra-Terapeuta de la Conducta Infantil
Instagram: @dr.eduardo.pediatra y @terapiadelaconductainfantil