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martes, 20 de septiembre de 2016

El TDAH, un trastorno que debe ser tratado



En artículos anteriores hemos hablado del Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), su definición, sus características, criterios clínicos y su tratamiento.
Hoy vamos a enfocarnos en la necesidad que los niños con TDAH deban ser tratados adecuadamente y diagnosticados lo antes posible.

Estudios recientes realizados en España, revelan cifras alarmantes, solo el 10% de los niños diagnosticados con TDAH reciben el tratamiento adecuado, es decir una combinación del tratamiento farmacológico y la terapia cognitiva-conductual, eso es el tratamiento adecuado y principal de los niños con TDAH. Ahora bien, hay que agregar también la terapia familiar, el apoyo psicopedagógico, terapia de lenguaje, terapia ocupacional y las terapias alternativas.

Ya conocemos que el  TDAH es un trastorno neurobiológico, donde por medio de estudios de neuroimagen y neurofisiológicos, se ha demostrado que no solo hay cambios en los volúmenes de algunas áreas del cerebro del niño, sino que hay cambios del funcionamiento de estas áreas, sobre todo el área prefrontal, que es el centro de las funciones ejecutivas, estas funciones son habilidades cognitivas que nos permiten: establecer objetivos, planificar, organizar, seleccionar, ser capaces de iniciar, desarrollar y terminar una actividad, controlar el tiempo e inhibir conductas automáticas (motoras, conductuales y emocionales).
Por estas razones, por medicina basada en evidencia científica, es fundamental que los niños con TDAH reciban una terapia farmacológica como parte de su tratamiento. En el mercado existen diferentes alternativas, todas son buenas, y la dosificación y el tiempo de tratamiento va a depender de la respuesta terapéutica de cada paciente. Como toda medicación tienen efectos secundarios, esperados, controlados y que generalmente son pasajeros y en la mayoría de los casos no representan peligro a la salud.
Aunado a esto, es también fundamental la terapia cognitivo-conductual, una intervención que combina la modificación de los pensamientos y la conducta a través de técnicas como reestructuración cognitiva, entrenamiento en relajación y técnicas de modificación de conductas.

Qué pasa entonces si un niño con diagnóstico de TDAH (diagnóstico que debe ser únicamente realizado por un médico entrenado, preferiblemente, pediatra, neuropediatra o psiquiatra infantil) no es tratado de forma adecuada?
Pasa que estos niños tendrán:
1. Una evolución lenta, tórpida y difícil de su condición, a la cual se le va sumando otros trastornos de conducta.
2. Problemas escolares (fracaso escolar, repitencia, abandono escolar, acoso)
3. Disminución sustancial de su autoestima
4. Dificultades para relacionarse con sus pares
5. Más posibilidades de ser víctimas de violencia intra y extrafamiliar
6. Más probabilidades de sufrir accidentes
7. A largo plazo, son más propensos a conductas de alto riesgo (consumo de alcohol y otras drogas, delincuencia, cambios frecuentes de parejas).

Cierro con este llamado a los maestros a instruirse y sensibilizarse con el TDAH, a detectar tempranamente conductas sospechosas, a comunicarle a los padres y representantes sus observaciones y a referir oportunamente al médico  a estos niños.
A los padres y representantes los invito a no demorar consultar con los médicos especialistas que podrán ayudarlos y a cumplir los tratamientos e intervenciones indicadas.
Estas recomendaciones solo tienen como objetivo lograr que los niños con TDAH, tengan una vida feliz, con éxitos académicos y con salud emocional.

Dr Eduardo Hernández G
Pediatra-Terapeuta de la Conducta Infantil
Instagram: @dr.eduardo.pediatra y @terapiadelaconductainfantil



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