domingo, 27 de noviembre de 2016

CRÓNICAS II JORNADAS DE PEDIATRÍA SOCIAL DE LA SVPP


Ayer se llevaron a cabo con un éxito total, las II JORNADAS DE PEDIATRÍA SOCIAL, organizadas por un servidor, la COMISIÓN DE PEDIATRÍA SOCIAL Y LA JUNTA DIRECTIVA CENTRAL DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA DE PUERICULTURA Y PEDIATRÍA (SVPP)
En los espacios de la sede de nuestra SVPP, en un ambiente ameno, científico, pediátrico y social, se debatieron una serie de temas de gran interés para el pediatra y para todo profesional que aborde el tema de la infancia, nuestros asistentes, médicos pediatras, psicólogos, trabajadores sociales y maestras, sensibilizados con el tema, disfrutaron de las charlas de nuestros especialistas.

En primer lugar abordamos dos temas de gran actualidad, motivo de consulta en pediatría y de gran controversia como son La Masturbación y la Disforia de Género en la Infancia, a cargo de un servidor Dr. Eduardo Hernández, pediatra y terapeuta de la conducta infantil, temas que causaron un gran impacto entre los asistentes y  nutridos comentarios y debates.

Seguidamente nuestro amigo y presidente de la SVPP,  Dr. Huníades Urbina-Medina, nos ofreció una clase magistral sobre Los Derechos de los Niños, sobre todo del Niño Hospitalizado y desnudó la cruda realidad de nuestros hospitales, tocando las fibras más profundas de la sensibilidad humana.

Continuando en la misma línea, un amigo de la casa, Dr. Carlos Trapani, abogado, defensor de los niños, niñas y adolescentes, y que forma parte del staff de Cecodap, nos regaló una disertación de Bioética titulada La relación Médico-Paciente desde los derechos del niño, tema muy novedoso y que nos mostró una manera más humana de ejercer la pediatría.

Le tocó el turno al Dr. José Francisco, pionero y referente Pediatra Social, quien nos brindó parte de su trabajo sobre El Embarazo en adolescentes venezolanas, tema muy duro, que todos conocemos y nos invitó a tener como pediatras una participación más activa en este flagelo social.

Luego hablamos de la Crianza de los niños y adolescentes en el siglo XXI, a cargo de la Dra Darda Ramírez, pediatra y especialista en adolescentes, apostando por una crianza en positivo y cambiando paradigmas de crianza de nuestros países latinoamericanos.

Cerramos el bloque de conferencias con la Dra Mariana Mariño, pediatra, especialista en Nutrición Clínica y actualmente Gerente de Salud del Centro de Atención Nutricional Infantil de Antímano (CANIA), con su programa Aportando soluciones, alimentos de calidad y nutrición, donde nos enseño cómo comer sano, y qué comer en estos tiempos de crisis y qué alternativas de alimentos tenemos a la mano.

Quiero agradecer a todos los asistentes, expositores, a Laboratorios Roemmers por medio de la Gerente Lcda María Antonieta Laino por apoyarnos con el refrigerio y especialmente al Dr Huníades Urbina-Medina por sus atenciones.

Misión cumplida
Hasta el próximo año, dios mediante.

Acá les dejo testimonios gráficos de nuestro evento.



viernes, 25 de noviembre de 2016

DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER


El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas, determinó que el 25 de noviembre, se considerara el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer o Violencia de Género.
La propuesta de esta fecha nace de la República Dominicana, al conmemorar el vil asesinato de las hermanas Mirabal ordenado por el dictador Rafael Leónidas Trujillo, hecho ocurrido el 25 de noviembre de 1960, estas mujeres eran firmes y activas opositoras de ese régimen corrupto y dictatorial.

Hoy, 55 años después de ese crimen, la violencia contra la mujer en todas sus dimensiones no ha cesado, siguen engrosando la lista, mujeres que han perdido la vida a mano de sus parejas o exparejas, que han sido violadas, ultrajadas, quemadas, golpeadas, humilladas y encarceladas, bien por situaciones de países en guerra, conflictos armados, delincuencia, celos, motivos religiosos y hasta por razones políticas.
La violencia contra la mujer incluye además violencia contra sus hijos e hijas, con lo cual el efecto colateral de la violencia no tiene final. Estos niños además de recibir malos tratos, sufrir en carne propia el infierno de la violencia de género contra sus madres, terminan en algunas ocasiones perdiendo a la madre víctima de esta violencia y al padre cumpliendo una condena en la cárcel.

Es tarea de todos, Estado, Sociedad, Escuela, Familia, Pediatras, Organizaciones No Gubernamentales, trabajar en pro de la prevención de la violencia de género, debemos comenzar desde la etapa más temprana de la vida, brindando tanto a niños como a niñas, las mismas oportunidades de crecer, de estudiar, de desarrollarse íntegramente y darles la posibilidad de empoderamiento de su vida y de elegir su destino.

                                DIGAMOS NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Dr. Eduardo Hernández G.
Pediatra-Terapeuta de la Conducta Infantil.
correo: ehernandez61@hotmail.com

sábado, 19 de noviembre de 2016

OPERATIVO DE SALUD DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA DE PUERICULTURA Y PEDIATRÍA


En la mañana de este sábado 19 de noviembre, un grupo de pediatras sensibilizados con la crisis de salud que estamos viviendo en nuestro país, aceptó la invitación de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, en nombre de su presidente el Dr Huníades Urbina siempre en la defensa de la infancia venezolana, y realizamos en conjunto con Cáritas de Venezuela, un Operativo de Salud en la parroquia Baruta, Municipio Baruta de nuestra ciudad capital.

Es así que los Drs Nina Colina, Darda Ramírez, Luis Mota, José Féliz De Pablos, América González y un servidor Eduardo Hernández, luego de asistir a la bendición del acto por parte del  sacerdote de la parroquia, nos dispusimos a realizar nuestra labor médica. Llevamos a cabo una consulta preventiva y curativa a un total de 150 niños vecinos de la zona. Además contamos con un puesto de vacunación, donde se les completó el esquema de vacunas a quienes lo necesitaban.
En el patio de la Casa Parroquial y con la asistencia del personal de Cáritas, quienes nos dieron todo el apoyo y la organización del evento, realizamos nuestra labor, en un ambiente ameno, con un buen clima, ventilado y con asistencia masiva de los vecinos, los pediatras nos enriquecimos al palpar la realidad de la infancia más necesitada.

Nos vamos con la satisfacción del deber cumplido, con la alegría de haber servido al prójimo y con la promesa de volver en otro momento.

Muchas gracias vecinos de Baruta.
Muchas gracias a la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría
Muchas gracias Cáritas de Venezuela
Muchas gracias Sra Diana D´Agostino.
Les dejo testimonios gráficos de nuestra labor:


                                               
 



Dr Eduardo Hernández G
Pediatra-Terapeuta de la Conducta Infantil
Miembro de la Comisión de Pediatría Social de la SVPP








   
                                                 

viernes, 18 de noviembre de 2016

DÍA MUNDIAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO


Hoy 20 de noviembre, se celebra en todo el mundo el Día Mundial de los Derechos del Niño, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó en el año 1954 destinar un día a fomentar la fraternidad entre los niños y niñas del mundo y promover su bienestar con actividades sociales y culturales.
En el año 1989, se dio cumplimiento a esta resolución y se hizo obligatorio en todos los países que la firmaron.
Este día se recuerda que los niños son la población más vulnerable y por tanto la que más sufre las crisis económicas y sociales, las guerras, los desastres naturales, la pobreza y otros males.
Además se hace un llamado a recordar que los niños y niñas tienen derechos universales, derechos inalienables, derechos no negociables, que son: derecho a la salud, a la educación, a la alimentación, a la protección de los adultos y del estado, a tener un nombre y una ciudadanía, a tener una familia, a jugar, a ser escuchados, a dar su opinión, a ser respetados como personas, entre otros.
Cada país celebra el Día del Niño en diferentes fechas, nosotros acá en Venezuela lo celebramos el tercer domingo del mes de julio.
En este momento país que estamos viviendo, vemos con mucha tristeza que estos derechos universales se vulneran sistemáticamente.
Desde este blog, nos unimos a la celebración de este Día Mundial de los Derechos del  Niño y hacemos votos en procurar un país mejor para nuestros niños y niñas.

Dr Eduardo Hernández G
Pediatra-Terapeuta de la Conducta Infantil
Miembro de la Comisión de Pediatría Social de la SVPP

martes, 15 de noviembre de 2016

LOS MIEDOS INFANTILES


Los miedos o temores infantiles son una parte normal, y probablemente necesaria, del desarrollo psicológico. El miedo ante un peligro real y la adopción de medidas para evitar o amortiguar sus efectos son algo necesarios para la adaptación y la supervivencia. El  miedo consiste en la percepción de una amenaza exterior, real o posible. La ansiedad comprende los sentimientos que produce el miedo en ausencia de percepción de amenaza exterior inmediata. 

Morris y Kratochwill (1983) consideran que los miedos “evolutivos” son un componente del desarrollo normal del niño al proporcionarle medios de adaptación a variados estresores vitales:
1) Se trata de un fenómeno evolutivo hasta el punto que la presencia de miedo debería considerarse como una parte integral del desarrollo psicológico normal. Lo anómalo sería su no presencia. El miedo tiene la finalidad de señalizar la presencia de un peligro.
2) La mayoría de los miedos suelen ser transitorios: aparecen en niños de edad similar y, por lo general, no suelen interferir con el funcionamiento emocional cotidiano, desapareciendo al poco tiempo.
3) Las experiencias, vivencias y emociones aparejadas con los “miedos evolutivos” permiten al niño generar y consolidar medios y recursos encaminados a resolver de modo satisfactorio situaciones estresantes.
4) Los miedos son reacciones ante una serie de estímulos, unos externos y otros generados por el propio sujeto, que son autocalificados como amenazadores o emparejados con estímulos percibidos como peligrosos

Los miedos esperados para la edad
Las posibles causas del miedo infantil van cambiando con la edad, y se van centrando en su entorno y en sus experiencias al ir creciendo. Así tenemos, por ejemplo, el miedo de un recién nacido a la pérdida repentina de apoyo (al colocarlos en la balanza de peso) o a un excesivo o inesperado estímulo sensorial, parece ser una reacción refleja, que se manifiesta a través del llanto, una respuesta adaptativa que sirve para alertar a la madre ante un potencial peligro que acecha al bebé.
A los 6 meses el niño comienza a manifestar miedo ante estímulos nuevos, y se ha llegado a ver que los varones que desarrollan mucho miedo a la novedad, después siguen siendo temerosos en su primera infancia. Por esta edad surgen otros muchos miedos, a las máscaras, a las alturas a los perros, etc., miedos que tienden a aumentar hasta los 18-24 meses. A los 9 meses parece ser que la separación de la madre durante mucho rato o quedarse solo en un lugar desconocido es el miedo principal tanto para niños como para niñas, alcanzando su fase más aguda al final de los dos años.
Alrededor de los 2-4 años, cuando comienza el entrenamiento en el control de los esfínteres, no es extraño el miedo al retrete en muchos niños. Aparecen los temores a los animales, aunque pueden persistir por encima de esta edad.
Los perros suelen ser el tema principal del miedo de los 3 años, mientras que el miedo a la oscuridad lo es para los 4 años.
A los 6 años el miedo a la escuela, a la oscuridad, a las catástrofes y a los seres imaginarios (brujas, fantasmas), pueden convertirse en los temas centrales.
Entre los 6-9 años pueden aparecer temores, ya más reales, al daño físico o al ridículo por la ausencia de habilidades escolares, sociales y deportivas. Los niños de 9-12 años pueden experimentar miedo a la posibilidad de catástrofes, incendios, accidentes, secuestros; temor a contraer enfermedades graves; y miedos más significativos emocionalmente, como el temor a conflictos graves entre los padres, pobre rendimiento escolar, o, en ambientes de violencia familiar el miedo a las palizas o peleas.
Alrededor de los 12 años, incluso ya de adultos, hay un descenso de los miedos a acontecimientos naturales y surge un grupo de miedos centrados en la sexualidad, embarazo, aborto, suicidio, niños con defectos y otros.
En resumen, la evidencia clínica y experimental demuestra claramente que la fuente y el contenido de los miedos cambia con la edad.

Los niños manifiestan sus temores de diversas maneras, dependiendo de su edad y complejidad y de su capacidad y disposición para verbalizarlos. El niño que todavía no sabe hablar puede abrazarse, llorar, gritar y tratar de huir de las situaciones que le asustan, y a veces muy difícil averiguar cuál es el estímulo que lo atemoriza. El niño mayor puede dudar a la hora de comentar o incluso nombrar aquello a lo que teme, bien por la creencia que se convertirá en realidad (al adjudicarle poder mágico a las palabras), bien por el miedo al ridículo y la burla.

Consejos para los padres
Los pediatras pueden ayudar a los padres a tener paciencia con los temores de sus hijos. En el caso de los niños pequeños, se puede sugerir a los padres que los tomen, los abracen, y les tranquilicen con su contacto físico, asegurándoles con su proximidad o presencia que el objeto o situación temidos no pueden hacerles daño. Con los niños pequeños que están ansiosos y excitados las explicaciones lógicas no tienen utilidad alguna.
Para los niños en edad escolar y mayores, el apoyo físico y emocional debe completarse con palabras tranquilizadoras. A menudo hay que repetir las explicaciones directas y sencillas cada vez que aparece el objeto o situación temidos, de esta manera va perdiendo su efecto estresante. El niño con el tiempo se hace capaz de distinguir entre la sensación de miedo y el hecho de que la causa del mismo no pueda en realidad, hacerle daño.
Se les recomienda a los padres que no avergüencen, ridiculicen o humillen a los niños miedosos y que no los obliguen a revivir las situaciones que los atemorizan con la esperanza de que así logren superar su temor, este método puede inducir temor y reforzar el miedo, además de complicar el tratamiento posterior en caso de ser necesario.
Conviene concederle algún poder sobre la situación, como poder encender o dejar encendida una luz si tienen miedo a la oscuridad, llamar por teléfono a los padres cuando éstos salen alguna noche, o tener un gatito o un perrito inofensivos si tiene miedo a los perros y gatos. Cada vez que el niño domina de alguna forma la situación temida, deberá ser reforzado con palabras de ánimo o con reforzadores materiales.
En cualquier caso, son esenciales la calma, la confianza, el aliento y la ayuda de los propios padres.
Además se conoce que los temores de los niños reflejan muchas veces los temores de los padres.
Cuando los temores de los niños se presentan en una frecuencia alta, cuando alteran el desarrollo evolutivo normal del niño, cuando le causa limitaciones en su vida diaria, y los padres no saben como manejar la situación, se impone entonces consultar a un especialista en conducta infantil.

Dr Eduardo Hernández G.
Pediatra y Terapeuta de la Conducta Infantil.
Comisión de Pediatría Social de la SVPP





martes, 1 de noviembre de 2016

II JORNADAS DE PEDIATRÍA SOCIAL DE LA SVPP



El sábado 26 de noviembre de 2016, se llevará a cabo en la ciudad de Caracas, las II Jornadas de Pediatría Social, iniciativa creada por la Comisión de Pediatría Social con el respaldo de la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría.
Por segundo año consecutivo, un grupo de especialistas estaremos reunidos discutiendo la problemática social de nuestra infancia, desnudando la realidad y aportando soluciones o alternativas desde nuestra tribuna científica y gremial.

La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría como siempre comprometida con la salud y los derechos de la Infancia Venezolana, ha convocado a un selecto grupo de expositores, entre los que destacan el Dr Huníades Urbina-Medina, nuestro amigo y presidente, de dilatada trayectoria profesional, quien pese a sus múltiples ocupaciones, nos estará apoyando con el tema de Los derechos del Niño Hospitalizado, tema de gran actualidad, que en los últimos tiempos por la crisis de salud, se han visto vulnerados en casi su totalidad.
En segundo lugar, nos acompaña el Dr José Francisco, un pionero de la pediatría social en Venezuela, referente en estos temas, quien nos compartirá sus investigaciones en el Embarazo de Adolescentes en Venezuela, trabajo recién presentado en la Academia Nacional de la Medicina como Individuo de Número, un gran orgullo contar con su presencia.
Luego tenemos al amigo de la casa Dr Carlos Trapani, abogado, defensor de los derechos del Niño, Niña y Adolescente, del equipo de Cecodap, quien nos brindará sus conocimientos legales en la Relación Médico-Paciente desde los derechos del niño.
Seguidamente la Dra Darda Ramírez, pediatra y  especialista en Adolescencia, muy involucrada con la pediatría social, nos disertará cobre La Crianza de Niños y Adolescentes en el siglo XXI, un gran reto para las familias hoy en día.
También contaremos en esta oportunidad, con la valiosa presencia de la Dra Mariana Mariño, pediatra, nutrólogo, del Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA), quien nos aportará sus experiencias en Aportando soluciones, alimentación de calidad y bienestar, que en estos tiempos de crisis, será una gran ayuda.
Para cerrar, un servidor, Dr Eduardo Hernández G. pediatra y terapeuta de la conducta infantil, miembro de la Comisión de Pediatría Social y organizador del evento, estaré conversando sobre dos temas motivos de consulta e investigación en la pediatría actual como son La Masturbación Infantil y la Disforia de Género en la Infancia, haciendo un llamado a visibilizar esta realidad.

Dicho esto, solo me resta invitar a los colegas pediatras, médicos, psiquiatras infantiles, psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales, a participar y a servir de ente multiplicador de los conocimientos y soluciones que se desprendan de esta interesante Jornada de Pediatría Social.

                       Todo acto médico pediátrico es un ACTO DE PEDIATRÍA SOCIAL.